«Yo me abono en Primera, en Segunda o en Tercera»

Ignacio S. Acedo

Las Palmas de Gran Canaria

Sábado, 31 de mayo 2025, 18:16

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Los nuevos tiempos en la UD dibujan un escenario en Segunda División y convirtiendo la fidelidad a los colores en un ejercicio de indudable mérito. Viene el club de una temporada que ha sido una calamidad, salvando momentos muy puntuales y que al final, quedaron sin trascendencia, y a este clima de fracaso se une un descontento popular palpable, ya expresado a viva voz en el Gran Canaria, y que aventura una campaña de abonados a la baja, consecuencia lógica de esta actualidad poco edificante. A diferencia del verano pasado, no se esperan listas para poder reservar butaca y la demanda será inferior a la oferta. Del tope de los 25.290 socios que se alcanzó la previsión habla de un recorte significativo, de ahí que en Pío XII estén perfilando con mimo y máxima sensibilidad los detalles de la nueva captación de incondicionales.

Entre la mayoría descontenta y la duda de si volver o no a pagar la cuota hay opiniones de todo tipo, aunque la respuesta infalible es histórica que siempre ha brindado la masa social a la UD, en mayor o menor número pero siempre conservando un núcleo duro multitudinario, parece la mejor divisa ante la incertidumbre. José Gil, Xerach Estrenjer, Gustavo Llamas o Efrén Díaz son una muestra de los que, sin atisbo de duda, están a la espera de que se habilite el plazo para las renovaciones con el fin de hacer efectivas las suyas. Encajan la decepción vivida de la campaña recién finalizada sin que la pesadumbre les reste un ápice de entusiasmo por los colores. Ejemplos ilustrativos de sentimiento blindado a ciclos victoriosos o negativos y que ahora tiran del carro para restaurar los desperfectos emocionales .

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«Estuve en el Insular en la peor época en Segunda B, en la década de los noventa, y nunca faltaré al estadio. Sea en Primera, Segunda o Tercera, allí estaré», asegura José Gil, infatigable en la Tribuna de Gran Canaria junto a su hijo Santiago. Confiesa que «ha sido muy duro» lo vivido con el descenso pero repara que en el fútbol «no siempre salen las cosas como uno desea» y confía en que los dirigentes «aprendan de los errores y construyan un proyecto ilusionante». En este sentido, tiene «plena confianza» en que «lo que viene va a ser mucho mejor a lo que se ha pasado», lo que le hace «estar con muchísimas ganas de que arranque un nuevo ciclo» en el que quiere ver a una UD «competitiva, que vaya a por todas y que luche por volver a Primera y, en ese camino, sepa enganchar a toda la afición».

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Gustavo Llamas, con más de veinte años de militancia ininterrumpida y poseedor de un abono en Tribuna Especial, también se sube a esa ola de optimismo: «Hay que esperar a ver qué entrenador traen y que los fichajes rindan, pero la UD siempre es la UD y tenemos que estar apoyando en los buenos y en los malos momentos. Y ahora hay que demostrarlo. Mi hijo Javier, de 9 años, que siempre viene conmigo me anima a que sigamos ahí presentes y ya he llamado a varios amigos que están en otros sectores del campo para que aprovechen y se vengan a mi zona, porque será más económico ahora». Insiste en que «va a ser más necesario que nunca» que equipo y grada «vayan de la mano».

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«Seguro que la gente acabará yendo al estadio y se animará por mucho que ahora parezca lo contrario. Si algo bueno tiene la UD es su afición». Así se pronuncia Xerach Estrenjer, desde 2013 inamovible en la Curva. «Necesitamos un proyecto sólido, con buenos jugadores y que se adapten a la Segunda División, que es una categoría complicada. El club tiene que hacer las cosas bien. Todos los socios que vamos a volver al campo confiamos en que así sea y por eso continuaremos apoyando. Y sería muy importante comenzar bien la temporada, estando arriba en la tabla, porque eso va a generar ilusión y expectativas», concreta.

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Por último, Efrén Díaz, Curva Lateral Alta, apuesta por el empuje de una afición «que nunca falla» y en la que él es un eslabón más: «Siempre voy a estar con mi equipo, gane o pierda. Desde que se abrió el Gran Canaria he venido regularmente y hace cinco años decidí abonarme. Se pasa mal cuando vives una temporada como la que nos ha tocado ahora, pero volveremos. Y hay que estar en el campo para disfrutarlo».